viernes, 7 de noviembre de 2014

Filosofia

Vida de mariposa.
¿Qué harías si te quedasen seis meses de vida?

En la mayoría de ocasiones y de culturas la muerte es un tabú, algo que temer y personas que nos dejan a quién compadecer, pero esto nos da una lección y evoco a un gran escritor francés quién dijo ‘La muerte solo tiene  importancia  en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida’ A. Malraux.

Realmente después de plantearme de muchas formas diferentes quiero llevarlo al lado más trágico de la balanza, quiero enfocar este artículo de la forma más realista posible a mi manera de pensar y a mi situación actual.
En un principio me imagino en una sala de espera de un hospital, donde todo me parece neutral desde la actitud de los médicos hasta las blancas paredes, esa frialdad que caracteriza a ciertos profesionales de la medicina y ante la inminente noticia de mi grave enfermedad. ¿mi forma de reaccionar? En ciertos aspectos soy muy predecible y pienso que mi primera reacción sería  activar la coraza, me aislaría del mundo en el tiempo que necesite de adaptación.
Luego mi fantasiosa mente me llevo a pensar en hacer apología a Walter White, para cualquier aficionado a las series de televisión conocerán la famosa serie Breaking Bad  en la que un profesor de ciencias recibe la noticia de que padece un cáncer terminal en su cincuenta cumpleaños,  pluriempleado padre de un hijo minusválido y casado con una mujer embarazada sin empleo  se enreda  en el mundo de las drogas con un ex-alumno para poder dejar una vida acomodada a su familia.
Pero siendo realista personalmente bajo ninguna circunstancia me veo capaz de actuar de esa forma, soy una persona con cierto grado de moralidad, al menos la suficiente para diferenciar entre el bien y el mal y no justifico ningún acto de este tipo.
Una de las primeras acciones que haría sería abandonar mi trabajo, se que estamos inmersos en una crisis pero estar atrapado en un trabajo que no me satisface, si no,  que más bien al contrario siento que me envuelve,  la necesidad me tiene atrapado en él y si lo hiciese no sería para quedarme a la deriva en el sofá de mi casa viendo esfumarse los días, ¡al contrario! Es el comienzo de una nueva vida efímera pero intensa. Intentaría cumplir algunos de mis sueños, que se mantienen cogiendo polvo en ese baúl de los recuerdos en algún lugar de mi mente. Escribiría un libro, viajaría a Bamberg(ALE), a Samsǿ(DIN), a Mälmo(SUE) y el resto del tiempo lo dedicaría a mis seres queridos, entregaría todas mis cosas materiales a quien las necesitara ,madrugaría para pasear por las calles, a rememorar cada recuerdo que conservo desde niño.
Cada vez más débil y con menos tiempo por delante quiero que me recuerden que hablen libremente de mi, que no lloren ni sufran porque vaya a donde vaya siempre estaré presente velando por ellos.

Al final de la experiencia de esta reflexión me hace pensar que la vida al igual que una mariposa Atlas, que permanece atrapada rompe con su pupa para entregar al mundo su fugaz belleza.

-Fernando Torres Lara . Alumnno 1º bachillerato C-Humanidades

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